Al entrar de nuevo al lugar donde los momentos de una infancia llena de historias mágicas y fantásticas en las que sus protagonistas eran princesas, príncipes azules y brujas malvadas, nos hacen revivir los recuerdos que nos trasladan a otras épocas y lugares poco comunes de nuestra cotidianidad. Mientras caminamos hacia la entrada seguida por una hilera de enormes arboles en cada lado que llega hasta la entrada del lugar que aunque fue construido varia décadas atrás, y gracias a su estructura gótica no deja de ser exótico y diferente a lo que conocemos en nuestra ciudad. El orden y extrema limpieza en la que permanece el museo provocan en quienes lo visitan admiración y respeto; el castillo no deja de ser algo extraño pues se sale de los límites establecidos en nuestra cultura ya que en nuestra ciudad no hay algo similar. A pesar de todo esto no deja de suscitar armonía y gusto. Cada pieza que encontramos en este lugar es esencial, y da vida a la historia que lo rodea; desde la diversa naturaleza de sus alrededores hasta uno a uno de los objetos que están dentro, hacen vivir una gran experiencia.
Aquel enorme castillo en donde mil sucesos sorprendentes han sido vividos, y ahora convertido en un formidable museo donde cada objeto adquiere un significado, cada objeto artístico impacta los sentidos y causa grandes emociones en todo el ser tal vez es por la existencia autónoma de su forma y la capacidad de entenderlo como esplendor.
estos cumplen una función indispensable en aquel lugar de historia mágica sin importar su apariencia sin importar su tamaño, por esto es un lugar bello si lo vemos desde el punto de vista de Sócrates pues para este la belleza no tiene que ver únicamente con la forma o apariencia de lo que observamos, sino en la importancia del papel que desempeña; Como museo propiedad de la ciudad para uso de los habitantes, turistas y cualquier persona que desee visitar este lugar ya sea para conocer su historia o bien para realizar eventos sociales lo cual últimamente ha tenido mucho auge entre las personas. no sería igual si faltase alguno de sus componentes pues a demás todo en este bello castillo causa admiración, todo está exactamente ubicado donde antiguamente solía estar, es como viajar en el pasado reviviendo momentos únicos que han trascendido a lo largo de la historia; se siente como estar en aquella época medieval, recorriendo estructuras perfectas desde su composición y su perfecto orden, desde la punta de la torre hasta lo perfecto de sus jardines y por tanto también entraría allí una teoría muy impórtate para los griegos, pues según Pitágoras, quien advierte que el objeto para ser bello debe tener una proporción creando así una armonía y simetría, podría decirse que se aplica perfectamente al museo el castillo el termino bello.
¿Pero que podría ser aquellas imágenes coloridas plasmadas en el suelo de este museo? Provenían de la luz que impacta sobre los grandes ventanales del lugar, del castillo de cuento; claridad y luminosidad es lo que evocan aquellas sombras, el color reluciente de éstas sacan de la oscuridad a este lugar, lo que hace que este castillo mágico y sus hermosas obras de arte les reluzca mas su belleza. Cumple con el conceptos que recoge la belleza en la edad media, “claritas” que a su vez trae consigo 2 conceptos más que salen de un pensamiento teocéntrico donde la luz viene de un principio creador, un ideal, Dios. Y El color es aquello que saca de la oscuridad a la materia, en este caso el castillo.
Conociendo la historia de este mágico lugar nos damos cuenta que confronta la realidad de los sujetos que lo habitaron, pues aparentemente muestra una vida perfecta donde la fantasía y el amor son los principales componentes, aunque esto no bastó, pues la muerte por mas indiferente que la tomemos nunca va a ser ajena al hombre ya que es parte de la realidad del ser humano, desplomándose entonces esta historia casi perfecta. Aquí vemos como esta tragedia que acontece en este lugar es el intento de la búsqueda de la perfección del ser humano afirmando que lo feo no solo toca con la desproporción sino que hace parte de la desventura que constantemente envuelve la vida; todo esto parte del modelo estable de Nietzsche.
Según los conceptos de Omar Calabrés quien menciona la espectacularidad como aquello que va mas allá de la norma se ve reflejado en el castillo, pues es un escenario que no es usual en la cuidad y sus alrededores, inspirador para algunos y desconocido para otros. Otro concepto de Calabrés es la monstruosidad que lleva consigo la naturaleza de lo oculto y misterioso, que con solo mencionar su nombre produce intriga ya que su estilo pertenece a una cultura y época diferente con una gran historia detrás de cada pared del lugar que espera ser descubierto por quien lo visite. El museo por ser un monstruo ha sido siempre medido por la perfección pues al ser un lugar gótico despierta una serie de curiosidades por su origen medieval.
Existe un concepto superior a lo bello para schleguer, que es lo sublime, como aquello que nos intriga, así pasa con el museo que al estar frente a él se percibe una serie de sensaciones, curiosidad, misterio y hasta terror considerando todo como algo subjetivo de dependiendo de la experiencia de cada individuo; esto que sentimos puede tocar con lo irregular y lo deforme pues según schleguer la belleza no está libre de impurezas, Mostrando como en el mismo lugar la belleza y la fealdad están fuertemente ligadas
En el concepto de lo sublime se ven en el gusto, el sentimiento la imaginación y el lado trágico de la vida. Pues aquí no nos centraríamos en el museo si en el efecto que causa en cada una de las personas que lo observan y así este concepto es considerado superior a la belleza
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